Barcelona se fundó en la Edad Media y el Barrio Gótico es uno de los barrios de los que más se habla en la ciudad. En este blog os presentamos una calle que pertenece al Barrio pero que ha conseguido permanecer desconocida no solo para los turistas sino también para algunos locales.
Se trata de una calle muy tranquila que sin duda tiene muchas historias que contar. Nunca las comprobaremos porque la mayoría son solo mitos o recuerdos de alguien. Lo único que sabemos con certeza y que queda para las generaciones futuras es el nombre de esta calle: Carabassa. Existen algunas suposiciones sobre el origen de esta palabra y vamos a desvelar una de ellas sin haceros esperar más.
Algunas fuentes dicen que el nombre viene de un burdel que tenía un cartel con forma de calabaza en la entrada. Calabaza es «calabaza» en español y es bastante asonante con el nombre de Carabassa. La calle conectaba antiguamente la ciudad antigua con el puerto, por eso siempre había estado abarrotada. Hoy en día no tiene la fama de ser uno de los lugares más ruidosos y bulliciosos. Por el contrario, tiene un ambiente tranquilo y educativo. Hay dos centros lingüísticos en Carabassa: cualquiera que sea el idioma que desees (catalán o español), cualquiera de los dos está disponible para ti. Hay un par de bares, y uno de ellos es bastante emblemático. Se llama Perdita (La Perdida) con un grafiti de Las señoritas de Avignon de Picasso en la puerta.
La calle Carabassa une la plaza George Orwell (un cruce con la calle Escudellers) y la calle Ample. George Orwell es el seudónimo de un novelista, ensayista, periodista y crítico inglés. La plaza heredó su nombre después de que pasara un tiempo viviendo cerca. Al final de la calle Carabassa, a mano derecha, encontrarás una joya escondida para aquellos a los que les gusten los rincones misteriosos y oscuros. Hay un estudio de un perfumista y un artista que imparte clases de pintura y organiza talleres de creación de perfumes. Así que eres bienvenido cuando quieras pasarte por allí. El lugar se llama «A flor de piel», que significa «muy sensible», o incluso «con los nervios de punta».
Al pasar por el estudio de arte, descubrirás una maravillosa vista de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced. Está situada en la Plaza de la Merced, y hay docenas de personas tomando café y almorzando junto a la iglesia en un día soleado. La Basílica fue diseñada por el arquitecto Josep Mas i Dordal y se construyó entre 1765 y 1775. La plaza se encuentra cerca del Passeig de Colom y La Rambla, y la cúpula de la iglesia está coronada por una estatua de Nuestra Señora que se ve desde el paseo marítimo junto con el Monumento a Colón y la montaña de Montjuïc.
En este blog hemos intentado arrojar luz sobre solo una de las infinitas atracciones y lugares de interés de Barcelona, y esperamos que algún día puedas pasear por la tranquila y pintoresca calle de Carabassa que nos ha inspirado para contárselo a todos los amantes de los paseos en barco.